Caballeros y Damas Templarios asistieron a los peregrinos durante la Peregrinación a Luján 2025

El fin de semana del 4 y 5 de Octubre, los Caballeros y Damas de la OSMTH Argentina participaron una vez más de la tradicional Peregrinación a Luján, brindando apoyo y acompañamiento a los miles de peregrinos que caminaron hacia la Basílica Nacional.

Nuestro Puesto de Apoyo N°48, ubicado estratégicamente junto a los equipos de la Cruz Roja de Vicente Lopez , fue uno de los cinco puestos que continuó brindando asistencia incluso después de las fuertes tormentas que azotaron la madrugada de la peregrinación.A pesar de las inclemencias del tiempo, el compromiso templario se mantuvo firme: se ofrecieron miles de vasos de agua fresca, mate cocido caliente, caldo y dulces, además de palabras de aliento que reconfortaron a los caminantes.

Durante las 24 horas de servicio ininterrumpido, participaron Caballeros, Damas y voluntarios que se acercaron a colaborar, encarnando una vez más el espíritu templario de servicio, fraternidad y ayuda al prójimo.

Presencia internacional y espíritu fraternal

Este año, contamos con la grata presencia de Hermanos y Hermanas de otros países, que se encontraban en la Argentina en el marco del Gran Consejo del Magisterio (GMC 2025) celebrado en Buenos Aires. Muchos de ellos se sumaron al Puesto de Apoyo y compartieron la experiencia con emoción, sorprendidos por la calidez del pueblo argentino y la magnitud de la peregrinación. Uno de ellos resumió la vivencia con una frase que nos llenó de orgullo:

“Nunca me dijeron tantas veces ‘gracias’ en un mismo día en toda mi vida.”

Un testimonio de fe, servicio y perseverancia

El Puesto N°48 volvió a ser un espacio de encuentro entre la fe y la acción. Allí, entre el cansancio, el barro y las sonrisas, se volvió a demostrar que el servicio templario trasciende las fronteras, el clima y las distancias. Agradecemos profundamente a todos los que colaboraron, tanto en persona como a través de sus donaciones, que hicieron posible esta labor solidaria.

“Servir al peregrino es servir al espíritu. Cada gesto de ayuda, cada palabra de aliento, es una forma de honrar nuestro juramento templario.”